miércoles, 29 de diciembre de 2010

Lara

Y se fue. De repente me giré y ya no estaba, se había esfumado. Suspiré y de repente vino una pregunta a mi cabeza,
-¿estoy soñando? Si lo piensas bien, Luke, no tendría ningún sentido hablar con un fantasma...¡No existen! Sí, seguro, solo ha sido un sueño.
Me levanté de un salto al escuchar el timbre de la puerta, ¿quién puede ser tan temprano? Aún nadie se había despertado, porque estaba completamente seguro de que mi madre se habría vuelto a meter en la cama. Bajé las escaleras desganado, no estaba para que me viese nadie ni siquiera llevaba camiseta, a medianoche había tenido calor y era la prenda de la que más cómodamente podía deshacerme, aunque claro... A Claire no le había importado...
-¡Deja de pensar en ella! ¡No existe!
Abrí la puerta curioso deseando saber quien había tenido la “buena” idea de visitarnos a las ocho y media de la mañana, esa chica de pelo negro como el carbón, que tan acostumbrado estaba a ver desde el último año, estaba frente a mí, mirándome fijamente, no parecía demasiado contenta.
-¿Qué haces en mi casa a estas horas?
-¿No vas a dejarme pasar?
-Sí, claro.- Giré sobre mis talones y me dirigí hacia el sofá, aunque estaba casi seguro de lo que iba a decirme estaba bastante tranquilo, hacía tiempo que esperaba este momento. Me senté en el sofá y le hice un gesto para que se sentase conmigo pero se sentó en la butaca que había junto al sofá, era mejor no insistir demasiado.- Ahora que ya has entrado... ¿Puedo preguntar qué haces en mi casa a estas horas?
-¿No tienes ni una camiseta?
-¿Vas a dejar las evasivas? En algún momento tendrás que decírmelo.
-Yo... No creas que me gusta lo que te voy a decir, también es difícil para mí, pero no puedo seguir así. Cada vez que intento acercarme, besarte...te vas. Es totalmente diferente a cuando empezamos, antes siempre eras tan cariñoso, y atento, y ahora casi no me haces caso, cuando te llamo para que nos veamos me dices siempre que no, no puedo estar con alguien así.
-Lo sé, pero es que últimamente no me siento como antes, ya no te veo con los mismos ojos. Es totalmente diferente, eso es verdad. Comprendo lo que dices, y me imagino lo molesta que estarás conmigo, pero no puedo cambiar nada.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-¿Alguna vez te ha importado si podías o no?- No pude evitar una sonrisa, ella también parecía divertida.
-No, creo que no. ¿Tienes a alguien, la tenías hace mucho?
-No, no es por nadie.
-Mira que como te vea con otra uno de estos días te los voy a echar en cara.-Lo dijo medio en broma medio en verdad, los dos reímos.
-Deberías irte, mi madre estará a punto de despertarse.
-Claro, no creo que le hiciese mucha gracia.- Se levantó grácilmente y se puso el abrigo con el que había entrado.- Esta tarde Lilly, Eric, Peter y yo vamos a ir a dar una vuelta por el centro comercial, ¿quieres venir?
-Por supuesto que sí, siempre voy ¿no?
-No esperaba menos de ti. Ahora me voy de verdad.
Se acercó y me dio un beso en la mejilla, estaba contento de que las cosas hubiesen terminado bien. Cuando se fue me encaminé hacía las escaleras, pero alguien me agarró por detrás. Me giré imaginándome de quién se trataba.
-Le has mentido.
-Claro que no.
-Sí, le has dicho que no pensabas en ninguna otra chica, pero llevas exactamente 13 noches soñando con una.
-Te metes en mis sueños ¿cómo pretendes que no sueñe contigo?
-Yo solo los veo, no puedo cambiar nada de ellos
-Sí, lo que tú digas.- Mi tono sarcástico pareció enfadarle- ¿Pero qué quieres que diga? ¡Ni siquiera existes!
-Di lo que quieras, adiós.
-¿Adónde vas?
Pero ya era demasiado tarde, había desparecido.

viernes, 24 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!

Vale, sé que ahora estarán pensando: Si puede hacer entradas y tiene Internet por qué no escribe?, y yo les contesto: Pues es muy simple, porque este PC no es el que yo suelo utilizar, es uno que tenía medio olvidado, así que aquí no tengo ninguno de mis Words, y por lo tanto, ninguna de mis historias, En serio, prometo darme prisa en encontrar un cable nuevo para poder cargar la batería del otro ordenador. Pero ahora dejemonos de lamentaciones, FELIZ NAVIDAD!!!! Hoy es nochebuena, y, como yo, estoy segura de que todas tenéis cenas familiares o con los amigos, en mi caso es familiar, y solo queda una hora escasa para sentarme alrededor de la mesa con mi familia. Espero que para vosotras sea un día especial y mágico, en donde los problemas se olviden y solo haya lugar para la felicidad. También espero que el 2011 sea un maravilloso año, un año para hacer realidad nuestros sueños, para conocer lugares y personas nuevas, para encontrar el amor, para disfrutar de los pequeños y grandes momentos, aunque más de los pequeños, porque son a los que menos caso le hacemos, y sin embargo son los que son dan la alegría de cada día y las fuerzas para continuar con la vida, y afrontar los momentos, a veces difíciles. No sé cual será vuestro propósito para este nuevo año, yo os digo los míos, que espero cumplir. El primero consiste en seguir con este blog y hacer de él una buena historia, el segundo es aprender a escribir mejor y el tercero es dejar de morderme las uñas, que ya va siendo tiempo de dejarlo de una vez. Creo que no tengo nada más que decir, os dejo con uno de mis villancicos favoritos, a pesar de no ser clásico, es muy bonito. Espero que disfrutéis todos los minutos de la navidad, porque para mí es el momento más bonito del año. Gracias por estar ahí, espero que duré. Un besazo para todas, feliz navidad.





sábado, 18 de diciembre de 2010

Todo me pasa a mí

Vale chicas, matenme, o aún mejor, maten a mi PC. La batería se estropeó y no puedo encenderlo hasta que me compre una nueva, cosa que no ocurrirá hasta dentro de unas semanas, quizás después de Navidad. Ahora mismo estoy escribiendo desde el PC de una amiga, así que no tengo el documento word donde esta todo lo relacionado con la historia, un royo, lo sé. Espero que funcione pronto, porque me aburro muchísimo sin él. Solo quería deciros esto para que supieseis que si no publico es porque tengo motivos. Pronto se me ocurrirá algo para compensaros, quizás capítulo extralargo. Un beso a todas, y gracias por seguirme!!

Julia

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Historias...

-<< Fue hace unos tres años, unos meses antes de que tú te mudaras aquí. Mi hermana y yo estábamos preparándonos para el baile del instituto, ella estaba algo molesta conmigo porque el chico que nos gustaba a las dos me había preferido a mí, yo estaba contenta y triste a la vez, no quería ver triste a mi hermana, quería que disfrutase de la fiesta tanto como yo esperaba hacerlo. Sonó el timbre, estaba entusiasmada, quería verlo, y cuanto antes, mejor. Bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta de un tirón, pero él no estaba ahí. No recuerdo bien si lloré o no, quizás una parte de mí lo sabía otra seguía con la esperanza. Pero de una forma u otra, él se había ido con mi hermana, aunque eso lo supe más tarde, una vez me atropelló ese coche. Doy gracias a que no recuerdo nada que tuviese que ver con el dolor que debí sentir, solo sé que de repente, todo fue negro. Había salido a mitad de la calle para ver alejarse el coche, pero uno vino detrás mí, sin verme. >>


Quise hablar, parecía triste y quería consolarla, pero no sabía que decir, era como si me hubiesen quitado las cuerdas vocales, me daba la impresión que dijese lo que dijese estropearía el momento.


-¿Sabes qué?


-¿Qué?- Pregunté algo indeciso.


-No importa. No quiero pensar en eso.


-¡¿Cómo que no importa!?


-Sh... ¡Te pasas el día gritando!


Pude escuchar perfectamente la puerta del dormitorio de mis padres abrirse. Me quedé paralizado por un momento, luego comencé a hacerle señas Claire para que se escondiese, pero ella parecía bastante tranquila. Al ver que ella no se inmutaba decidí preocuparme por mí. Me tiré en la cama y me tapé con la sábana hasta la cabeza. La puerta de mi dormitorio se abrió y alguien entró, hice como si fuese sonámbulo y empecé a dar pequeños gritos, como si tuviese una pesadilla. Abrí un poco los ojos, lo suficiente para mirar a través de las pestañas, justo en el momento que ella salió del dormitorio. Cuando me quité la sábana de la cara me fijé en que Claire estaba sentada delante de la puerta como si nada hubiese pasado, es más, me miraba divertida.


-¿Qué has hecho para que no te viese?


Chasqueó los dedos y luego soltó una ligera risita. No entendí nada, y por lo visto mi cara se lo hizo saber.


-Solo se me puede ver cuando yo quiero.


-Wow, tiene que ser divertido. ¿Pero cómo hiciste para ser fantasma? ¡Yo quiero!


-¿¡Estás loco?! No sabe lo que daría por estar en tu lugar...- Sonrió melancólicamente. No soportaba verla triste.


-¿Volvemos a cambiar de tema?


-Sí, mejor. No te preocupes, suele pasarme. No te preocupes.

-¿Cómo quieres que no me preocupe?

-No me conoces de nada, puede que yo a ti sí, pero tú a mí no. Las personas normales no se preocupan por la gente que no conocen.

-Puede que tengas razón. Pero me siento como si te conociese de toda la vida... Dejalo, quizás sea verdad y este diciendo alguna estupidez.- Me giré y me senté en la cama dándole la espalda.

-No... Yo no quería que te enfadases...